miércoles, 20 de octubre de 2010

Grantiosa Granta


Que las listas son, por definición, controvertidas es una obviedad. Insinuar que los reparos que se han puesto a la lista de Granta provienen de la envidia de los excluidos es de una puerilidad insultante. La lista es, cuando menos, cuestionable y con algunas zonas oscuras que conviene aclarar.

1. La calidad de los ganadores.
Como en todas las listas (aquí sí) los hay buenos y los hay que no tendrían cabida en una lista de más de 2.000. Dos tercios son españoles y argentinos lo que, no nos engañemos, no responde a la realidad literaria en español. También hay que señalar que, según cuenta el mismo Alberto Olmos (uno de los seleccionados) Aurelio Major le llamó meses antes para anunciarle su presencia pero le advirtió de que su indiscreción le haría perder inmediatamente su calidad de escogido. Vamos que es una lista de 22 escritores buenos y, ante todo, muy obedientes. Si eres el mejor escritor, pero eres un bocazas estás fuera. Así son las reglas.

2. La calidad del jurado.
Parece una broma, pero no hay ni un miembro del jurado al que, estrictamente, se pueda considerar un experto en literatura hispánica. Este jurado lo forman una editora de Atlanta, un escritor y cineasta que vive desde hace décadas en Francia, un escritor norteamericano medio guatemalteco que escribe en inglés, una experta en literatura asiática y un editor mexicano al que le gusta ser calificado como poeta canadiense.

3. La calidad del método.
Parecía muy democrático pedir a las editoriales, a los agentes y a los mismos autores que se presentasen. Solamente tenía el peligro de que respondiera más a los intereses de la industria que a lo literario. Al final, la mayoría de los autores pertenecen a grandes grupos.

4. Sospechas.
Duomo, la editorial que patrocina la revista "Granta", se ha hecho con alguno de los autores antes de que la lista se hiciera pública. Esto es, contrato un autor y luego lo evoco a la categoría del Olimpo literario. Como operación comercial parece estupenda pero es, como mínimo, de moralidad dudosa.

6 comentarios:

  1. No tengo un diccionario de inglés a mano, pero juraría que 'narradores' y 'novelists' no significan exactamente lo mismo.

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  2. Se puede hacer otra división respecto a los autores susceptibles de haber aparecido en esa recensión de nombres(mucho más certera que la de 'buenos' y 'malos'). Es la siguiente: 'Me voy de copas, soy un esnob, tengo la pose de escritor y soy muy guay' y 'no me voy de copas, no soy un esnob, no tengo pose de escritor y me dedico a trabajar' (éstos son los que no aparecen en la lista).
    Pues eso, que más valdría que se pusieran a trabajar tanto los que aparecen en la lista como los editores de la revista.
    Echevarría habló de todo esto en su último artículo en El Cultural de El Mundo: 'Atragrantados'.

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  3. En un país donde las instituciones gubernamentales siguen siendo xenófobas por definición, donde el gobierno no sabe cómo encarar el tema migratorio sin quemarse con unos o con otros, donde los fascistas de siempre no cesan de coyuntar asquerosamente inmigración con inseguridad o con desempleo, y a pesar de lo espurio de esta lista, no deja de ser interesante que haya menos españoles que extranjeros en esta lista, y que ni los jurados ni los editores a cargo sean españoles. Una cosa buena a extraer de este despropósito.

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  4. ME UNO A LOS RESENTIDOS! PÉSIMA INICIATIVA Y LISTA, PÉSIMOS ESCRITORES. NINGUNO TIENE UNA PIZCA DE TALENTO! SON UNOS VENDIDOS, COMERCIANTES, FLOJOS! (GENIAL EL COMENTARIO ANÓNIMO! ERES MI ÍDOLO!)

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  5. Aurelio, deja de hacer el ridículo.

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  6. Estimado señor Anónimo,
    desde este blog somos los primeros en apoyar el debate, pero no hagamos comentarios despectivos ni de Aurelio Major, ni de nadie.

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