Marlon Brando fue un actor al que no le gustaban mucho las entrevistas. Si quieren saber por qué, lean la que le dedicó Truman Capote y que sirvió para que toda la clase periodística se quedara con las ganas de volver a hablar con el bueno de Marlon.
Sin embargo, el periodista Lawrence Grobel logró traspasar la fortaleza del actor y le dedicó una excelente entrevista para "Playboy" que, ampliada y mejorada, se transformó en un libro: "Brando por sí mismo", editado aquí por Ma Non Troppo. La misma editorial, muy lista ella, saca ahora el mismo libro con nueva portada y nuevo título "Yo confieso. Brando al desnudo". ¿Eran necesarios tantos cambios para ofrecer lo mismo? Lástima porque ahora se puede confundir a Grobel con Zola.
O a Brando con Montgomery Clift.
ResponderEliminarEs que los de Robinbooks (Ma Non Troppo es uno de sus sellos) son los piratas más temibles del Maresme.
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