Está claro. Arturo Pérez Reverte ha sido el triunfador de Sant Jordi. El asunto tiene también su mérito literario porque el autor no ha venido a firmar, convirtiendo lo suyo en el mito del ausente: todos hablan de él pero ni rastro del escritor.
Alfaguara sí trajo a otros autores de su escudería no muy habituales en la fiesta, como Javier Marías, pero nada con Arturo Pérez. Hasta el último momento quisieron convencerlo. ¿El motivo de la negativa? Entre ceja y ceja se le ha metido al académico que en Cataluña no lo quieren, como Calimero. ¿Cambiará de opinión tras salir en la lista de los más vendidos de Sant Jordi?
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